Resumen: En muchos países africanos, como Mozambique, las políticas industriales suelen favorecer a los sectores altamente contaminantes, mientras que las iniciativas de conservación ambiental cobran prominencia. Este estudio argumenta que, en lugar de perpetuar esta inercia, las universidades deberían adoptar un enfoque proactivo, desarrollando investigación que promueva la sustitución de maquinaria, el uso sostenible de materias primas y la adopción de medidas que minimicen la degradación ambiental. Las industrias contaminantes, a menudo asociadas a la explotación de recursos naturales mediante explosiones, deforestación y otras actividades, generan materiales tóxicos, líquidos, sólidos y polvos que se depositan en el mar, la tierra y el aire, siendo perjudiciales para la vida terrestre y marina, contribuyendo al cambio climático y a la extinción de especies. El estudio de este tema se basó en una revisión bibliográfica que incluyó el análisis de tesis, artículos, documentos e informes oficiales relevantes. Los resultados demuestran que, al orientar su investigación hacia soluciones ambientales, las universidades pueden desempeñar un papel crucial en la promoción del bienestar y la sostenibilidad de los ecosistemas. Este enfoque no solo beneficia al medio ambiente, sino que también fortalece la relación entre la academia y la sociedad, propiciando un desarrollo más equilibrado. La conclusión es que los Estados deben integrar a las universidades y al mundo académico en la planificación, implementación y búsqueda de soluciones, mediante políticas de consulta más eficaces. Esta colaboración puede generar innovaciones que permitan a las industrias mantener sus actividades productivas, comprometiéndose a eliminar la contaminación ambiental y propiciando un futuro más sostenible para las comunidades y el planeta.

Palabras clave: Innovación. Entornos contaminantes. Mozambique.